Lubrica pequeños mecanismos. Desbloquea y lubrica limpiamente cerraduras, cables, mandos... Elimina chirridos no deseados de bisagras, tiradores, bisagras, muelles, etc.

Penetra bajo el agua y lo repele aislándolo de la superficie metálica. Elimina la humedad de los circuitos eléctricos o electrónicos y así restaura los contactos. Facilita la reparación de motores ahogados.

Deposita una película molecular sobre todas las superficies metálicas para proteger contra la corrosión. Proporciona protección para equipos metálicos almacenados, incluso en exteriores.

Penetra profundamente y libera tuercas, pernos, válvulas, grifos y mecanismos bloqueados, incluidos aquellos gravemente corroídos o cubiertos de óxido.

Facilita la eliminación de restos y grasas, alquitrán, colas y polvo en superficies metálicas y plásticas.

Modo de empleo: saturar la zona a tratar y dejar penetrar. Para obtener mejores resultados, no limpie. Para aplicaciones precisas, levante el tubo de extensión.